Hablar en Automático

Hablar en automático. Aquella práctica de responder a lo que crees que te están preguntando pero no estás seguro porque no escuchaste al que te preguntó. También se aplica cuando alguien te saluda y estás tan ocupado/distraído/estresado que contestas sin darte cuenta de qué fue lo que te dijeron. Así, contestas «biengracias» (así, junto) cuanto alguien te pregunta «¿cómo estás?».

Es peor cuando como cuando alguien me preguntó «¿Cómo estás?» y contesté: «bien, ¿qué haces?» ¿Sabes qué me contestó esa persona? «Biengracias». Solamente sonreí.
¿A qué se debe esto? ¿Porqué cada vez escuchamos menos a quien nos habla?
¿Será el ritmo de vida? ¿Estrés?
Posiblemente. También puede ser el qué cada vez estamos más centrados en nosotros mismos y el «yo» domina a el «tú», incluso en conversaciones banales. Lo triste del caso es lo que estamos transmitiendo a la otra persona cuando hacemos esto. No sólo le estamos diciendo «no te escucho», sino que también le estamos descalificando, prácticamente diciéndole «no mereces que piense mi respuesta» o «estoy demasiado ocupado como para ponerte atención».

¿Lo habías pensado? La verdad yo no, y no fue sino hasta hace unos días que empecé a reflexionar sobreeste tema y en todo lo que decimos en automático: «biengracias», «bienytú», «buenosdías»…

La próxima vez que vayas a responder en automático piensa en quien va a recibir esa respuesta y lo que en realidad le estás diciendo: por intentar ser cortés, estás actuando más groseramente que si guardaras silencio, ¿no crees?

Publicado el 02/19/2011 en Lecciones de Vida y etiquetado en , , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

Deja un comentario